La cocción en hornos eléctricos produce resultados maravillosos, que muchas veces no se puede conseguir con un horno tradicional.
Los hornos tradicionales o estándares, proporcionan calor, lo que a la vez de cocinar los alimentos, también muchas veces puede secarlos. A diferencia de los hornos por convección que retienen más la humedad, logrando resultados esperados y parejos con una cocción exacta y más rápida.
La mayoría de los hornos eléctricos tienen un calefactor situado en la parte superior o inferior del horno, lo que permite cocinar los alimentos eficazmente.
Los hornos de convección eléctricos tienen un ventilador interno, que hace circular el aire caliente. Éste mismo se distribuye uniformemente dentro del horno por el ventilador, que hace que los alimentos, con el calor, se cocinen de manera uniforme y rápida.
Elegir el alimento a cocinar y condimentar previamente.
Si el plato requiere de un precalentamiento del horno, encenderlo y dejarlo entre 5 y 10 minutos en temperatura media o baja.
Para asegurar una cocción pareja, colocar la comida en la rejilla del centro del horno, y asegurarse que quede estable y bien colocada. Colocar la rejilla en el sector medio, permitirá que el calor suba y circule alrededor de la comida de manera uniforme, logrando una mejor cocción.
Luego, seleccionar la temperatura y tiempo de cocción deseada. Tener en cuenta que los hornos eléctricos cocinan más rápido que los hornos tradicionales; es recomendable chequear constantemente, utilizar el tiempo mínimo y si es necesario ir aumentándolo. (Ver temporizadores de electrodomésticos)
Cuando finalice la cocción, dependiendo del modelo del horno, sonará el cronómetro, mostrará el reloj digital en cero , o el cronómetro volverá al inicio.
Revise si la comida esta cocida completamente y si es así, retírela y deje enfriar el horno con la puerta semi abierta.
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Circulación del aire
Consejos útiles
En un horno eléctrico por convección se puede cocinar infinita cantidad de alimentos, platos y recetas.
Se puede realizar desde carnes, pollo, pescado, hamburguesas y empanadas, hasta tortas, panes, tartas, postres, pizzas y tortillas.
Además se pueden calentar panes, comidas preparadas, y salsas entre otros.
Los hornos eléctricos en su mayoría, son realizados en acero inoxidable. Este material junto al calor que produce durante su funcionamiento, se puede utilizar en conjunto con ciertos productos y recipientes entre los que se cuentan fuentes de loza, bandejas y rejillas de acero inoxidable o aluminio, teflón y vidrio.
Es importante remarcar que NO se deben colocar recipientes plásticos, porque podrían arruinar el funcionamiento del horno y la comida, ya que este material tiende a derretirse con el calor.
Siempre realizar la limpieza con el horno en frío. Es normal que luego del uso del horno, notemos manchas de grasa, aceite, restos de comida pegados en las paredes y similares. Éstas son superficies delicadas que si bien están preparadas para soportar calor, al limpiarlas con cualquier producto de limpieza podríamos arruinarlas.
En general usar los mismos productos que utilizaríamos al limpiar un vidrio. Aplicar con paños suaves, o esponjas con líquido lavavajillas y un poco de agua caliente si es necesario. No refregar ni frotar fuertemente para evitar ralladuras.
Limpiar las bandejas y rejillas propias del horno resulta más fácil, ya que al ser desmontables podemos quitarlas y lavarlas cómodamente en la pileta.
Después de la limpieza secar todo con un paño o trapo suave, porque la mayoría de las partes del horno podría oxidarse con la humedad.
Tanto horno como microondas, son dos electrodomésticos de cocina muy utilizados en la actualidad. Ambos facilitan la comida cocinando o calentando alimentos, nos sacan del apuro y permiten cocinar todo más rapidamente.
Si bien sirven para casi lo mismo, tienen puntos de cocciones diferentes y no podemos colocar cualquier tipo de alimento.
El microondas nos permite cocinar ciertas comidas, pero con respecto a las carnes o panes, el calor no llega a penetrar los alimentos durante la deshidratación del mismo. Esto, generalmente, hace que que el alimento se cocine más rapidamente por fuera que por dentro, y además no llega a tostarlo ni dejarlo crujiente. En el microondas básicamente se puede calentar líquidos, darle calor a alimentos cocinados, o descongelarlos. Si bien hay gente que utiliza el microondas para cocinar alimentos crudos, no se logran los mejores resultados en cocciones y sobre todo en el dorado.
El horno eléctrico, en cambio, genera un tipo de calor que calienta la superficie, y su estructura permite que este calor se traslade hacia el interior del alimento, logrando que se dore y tueste durante su deshidratación. El horno a convección no está orientado a calentar bebidas, pero se pueden realizar exquisitas salsas, cocciones al mejor punto, cocinar carnes como si la hicieras en la parrilla, hacer tostadas, dorar papas y calentar o descongelar alimentos, entre miles de opciones más.
Por otro lado, el microondas genera un menor consumo de energía que el horno a convección, por ser menos utilizado y porque precisa menos potencia eléctrica; pero a la hora de elegir que comprar, es bueno tener en cuenta cual es el uso que le vamos a dar y cuál es el electrodoméstico para nuestra necesidad. Por otro lado el consumo del horno no será el que nos desbalancee la cuenta de la luz. Como experiencia propia, elijo el horno a convección porque nos permite realizar más cantidad de comidas y recetas que el microondas, con un sin fin de posibilidades.
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Existen cuatro tipos principales de hornos:
Una vez que se aprende a ajustar las temperaturas de cocción, los tiempos y cantidades, usted disfrutará de los mejores resultados, los mejores sabores y comidas al punto justo, y el ahorro de energía y tiempo que implica cocinar en un horno común.