En principio hemos de decir que nebulizador, vaporizador y humidificador son todos elementos diferentes Que a su vez cumplen funciones distintas aunque en muchos casos pueden complementarse entre si.
Su función principal, en ambos casos es generar vapor de agua, a nivel del ambiente en que lo ubiquemos, a los efectos de combatir la sequedad ambiental, muy útil en lugares con calefacción permanente o con equipos de aire acondicionado. Muy adecuados para ambientes con valores de humedad por debajo del 45%, situación particularmente perniciosa para personas con dolencias respiratorias. Seguramente, más allá del estado de salud de las persona, le traerá como primer beneficio una mejora del confort personal.
Mayores detalles de las diferencias entre humidificadores y vaporizadores seguramente la trataremos en otra nota.
De aplicación práctica tanto para personas sanas, con problemáticas de salud o especialmente vulnerables como ancianos o niños pequeños. Su propósito principal es de caracter preventivo así como generar un ambiente confortable.
Un nebulizador es de aplicación directa y específica para uso personal. Su mayor uso está destinado a aplicar una corriente de aire húmeda a todo el tracto respiratorio. Pudiendo incluir o no sustancias medicamentosas destinadas a fosas nasales, laringe, faringe (vías aéreas superiores) traquea, bronquios, bronquiolos, alvéolos y pulmones (vías aéreas inferiores).
Una nebulización de por si, aún sin medicamentos, a través de la utilización con agua común, solución salina o suero fisiológico humedecerá y favorecerá la movilización y expulsión de mucosidades, máxime si el líquido es ligeramente templado. Complementariamente la adición de sustancias medicamentosas según receta médica le permitirán el tratamiento farmacológico de distintas dolencias, generalmente respiratorias.
Es importante destacar que un nebulizador nos evitará en muchos casos el tratamiento por vía oral con consecuencias generalmente gastrointestinales (diarrea, constipación, etc) así como nos ahorrará el pinchazo molesto en el caso de los inyectables.
Los nebulizadores en general están compuestos del nebulizador en si mismo, manguera corrugada, y mascarilla. En el caso de los de pistón podrá traer la cánula extractora de mucosidades.
Los nebulizadores de pistón o tipo jet son los más antiguos, y en ciertos casos ruidosos. Suelen ser más económicos al comprarlos y lentos a la hora de consumir todo el medicamento. Su niebla posee partículas más grandes en general. Su mantenimiento técnico es más frecuente al tener partes móviles. Se destaca como muy valorada la posibilidad de incorporarle una cánula (suele venir con los equipos) que permite absorber las mucosidades de los bebes principalmente.
Juegan a favor de los nebulizadores ultrasónicos su condición silenciosa y que su velocidad de administración es sensiblemente superior achicando los tiempos de administración de los remedios. Ideal por sus propiedades para niños pequeños. Su invención es posterior a los nebulizadores de pistón.
Asma, epoc, gripes, resfríos, bronquiolitis, faringitis, Rino sinusitis, rinitis alérgica, faringitis y cualquier otra enfermedad respiratoria es tratada efectivamente con un nebulizador, más allá del modelo, sin olvidarnos por supuesto las indicaciones precisas del médico.
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Preguntas habituales:
En general hasta que el nebulizador comience a emitir la nebulización intermitentemente, momento en que se nos habrá terminado la solución. Por otro lado los médicos suelen recomendar no nebulizar más allá de los 20 minutos.
Los tiempos de la nebulización dependen de varios factores: de si el equipo es ultrasónico o Jet, del volumen de llenado del líquido, del volumen residual que deja el equipo, de la manguera corrugada y del paciente.
Es imprescindible lavar con agua tibia luego de cada uso, con detergente las mascaras, pipeta y otros. Una buena práctica es dejar en remojo los componente en agua con algunas gotas de lavandina.
Es fundamental destacar que los medicamentos a utilizar necesariamente deben ser recetados por un médico matriculado. El nebulizador es solo una herramienta de aplicación de los mismos. Lo habitual es que nuestros médicos nos receten medicamentos vinculados a enferemedades respiratorias, sin embargo esta técnica puede utilizarse para otro tipo de enfermedades. Es dable comentar que si poseemos un nebulizador se lo hagamos saber a nuestro médico, de lo contrario el mismo nos recetará por costumbre otras opciones como inyectables o medicamentos orales.